Cuestionario sobre la Conciencia Humana
- En términos de conceptualización, ¿qué es la conciencia humana? La conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona se percibe a sí misma en el mundo.
- Explique por que es difícil definir este concepto. Resulta difícil precisar qué es la conciencia, ya que no tiene un correlato físico. Se trata del conocimiento reflexivo de las cosas y de la actividad mental que sólo es accesible para el propio sujeto. Por eso, desde afuera, no pueden conocerse los detalles de lo consciente.
- ¿Cómo define la filosofía el concepto de la conciencia? La filosofía considera que la conciencia es la facultad humana para decidir acciones y hacerse responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y del mal. De esta manera, la conciencia sería un concepto moral que pertenece al ámbito de la ética.
- ¿Cuales son los niveles de la conciencia de acuerdo a la psicología? La psicología distingue entre los niveles consciente (establece las prioridades), preconsciente (depende del objetivo a cumplir) e inconsciente (no se racionaliza). La estructura de la conciencia está dada por la relación que establecen estos tres niveles.
- ¿Cual es la finalidad de la existencia de la conciencia en un individuo? A través de la conciencia un individuo consigue tener una noción de sí mismo y de su entorno; es uno de los elementos que asegura la supervivencia de un ser vivo, pues le permite estar alerta a los peligros y actuar en consecuencia.
- ¿En que consiste el proceso de concienciar, y cómo varía según el individuo? Este proceso consiste en percibir el entorno a través de los sentidos y analizarlo con la información que se tiene (las cuales fueron desarrolladas a partir de las experiencias con las que el individuo haya tenido que enfrentarse), la memoria. Si la conciencia de un individuo funciona del modo “adecuado”, las valoraciones que éste hará sobre su realidad serán claras y le permitirán llevar una vida estable; si por el contrario, dado que ha padecido determinadas situaciones traumáticas, puede que su manera de entender en entorno no sea lúcida y, por ende, tome decisiones que causarán desajustes en su entorno. Puede decirse que la lucidez y claridad son sinónimos son para la psiquiatría los aspectos que definen una conciencia sana.
- ¿Qué se entiende por conciencia moral? La conciencia moral ordena a la persona, en el momento oportuno, practicar el bien y evitar el mal. Juzga también las opciones concretas aprobando las que son buenas y denunciando las que son malas, es decir, la posibilidad de ver nuestros propios actos en relación con los planes de Dios.
- ¿Cómo se relaciona la conciencia moral con la ley de Dios? La voz de la conciencia no es siempre infalible, ni objetivamente es lo supremo. La razón del hombre no puede interpretar por sí misma el camino del bien, sino que tiene que valerse de la fe para dictar al hombre la norma de justicia querida por Dios, mediante la revelación: el hombre justo --dice San Pablo-- vive de la fe. Porque Dios nos ha elevado al plano sobrenatural nos ha hecho partícipes de su misma naturaleza divina. Por eso, por encima de la conciencia está la ley de Dios.
- ¿Cuáles son las clases de conciencia? Con relación a su concordancia con la ley de Dios, la conciencia puede ser recta o verdadera y errónea. La conciencia errónea puede ser vencible e invencible. De acuerdo al asentimiento que prestamos a lo que la conciencia nos dicta, ésta se divide en cierta, probable y dudosa, según el grado de seguridad que se tenga.
- ¿Cuál es la importancia de la formación de la conciencia, en especial para un hombre de fe? Hay que formar la conciencia, y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas y tentados por el pecado a preferir su propio juicio y a rechazar las enseñanzas autorizadas. Una educación de la conciencia es necesaria, como es necesario para todo hombre ir creciendo interiormente, puesto que su vida se realiza en un marco exterior demasiado complejo y exigente. Añade el Catecismo que “la educación de la conciencia es tarea de toda la vida (...) garantiza la libertad y engendra la paz del corazón.” Por ello, la formación de la conciencia seguirá reglas parecidas a las de toda formación. Sin embargo, a la hora de aplicarlas, no podemos olvidar un dato importantísimo: lo que pretendemos al formar la conciencia no es simplemente alcanzar una habilidad o desarrollar una facultad, sino conseguir nuestro destino eterno.